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Respuestas

Siempre he ido buscado respuestas a los confusos estímulos, la presión asfixiante y los múltiples y variados límites, que, junto con la contradicción, parecen ser el rasgo fundamental de este mundo en que nos encontramos. Los niveles de sufrimiento, dolor, miedo y malestar en general, ya sean propios o ajenos -en los casos en que se puede distinguir entre una cosa y la otra- que lo caracteriza. Todas las respuestas que me han conseguido tranquilizar apuntan hacia otro lugar, invitan a mirar este mundo como algo parcial y transitorio lleno de frustraciones inevitables, demasiado duro, estrecho y vacío para algo tan rico como el alma humana. Ésa parece ser la principal contradicción del mundo, y todo parece indicar que habrá de resolverse fuera de él.
En estos temas, el único criterio del que me fío es el del sentimiento, porque la razón también está afectada por muchos límites

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